En esta muestra, organizada por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y la Galería Táctil del Museo de Louvre, en París, el visitante debe interactuar con las figuras, sentirlas y conocer su material, hasta que no le quede ninguna duda sobre ellas.
"Tocar, Mirar, Sentir" es un espacio para que personas no videntes, pero videntes también, entren en contacto con el arte, lo examinen y se interesen por él.
Al inicio se hace extraño tomar una reproducción de la Venus de Milo de la cara y hacerla girar, pues las piezas se mueven, pero luego te familiarizas con su cabello de mármol y sus ojos firmes, y entonces inicia el deleite.
Todas las obras al momento de tocarlas sin verlas, es como que te fluyen muchan imágenes y me gusto tanto porque al sentirlas, al ir tocando parte por parte en verdad, es como que te unes más con la obra como que la asimilas más la belleza de aquella obra y es lo que más interés causo en mí, también porque quita lo sencillo que son la mayoria de museos, este es interactivo y te da una amplia interpretación, y nos da a entender que todo no se necesita ver, porque tenemos muchos sentidos que si los ponemos a desarrollar sería muy interesante todo."Tocar, Mirar, Sentir" es un espacio para que personas no videntes, pero videntes también, entren en contacto con el arte, lo examinen y se interesen por él.
Al inicio se hace extraño tomar una reproducción de la Venus de Milo de la cara y hacerla girar, pues las piezas se mueven, pero luego te familiarizas con su cabello de mármol y sus ojos firmes, y entonces inicia el deleite.
En muchas de las obras que sentí, desconocía que la figura que toqué representaba a la diosa griega del amor, conocida como Afrodita en el mundo romano, que fue encontrada sin brazos y cuyo original descansa en el Louvre.
Esos detalles se encuentran descritos junto a cada una de las piezas en lenguaje común, pero también en braile, para las personas con discapacidad visual.
La idea primero es examinar la figura sin verla, sólo tocándola, después, con los ojos abiertos, repetir el proceso e interpretar las nuevas sensaciones.
Hay quienes llegan a la muestra con un pañuelo y se cubren los ojos para obtener otra percepción de las imágenes, así lo realizé yo, guiado por mi novia que le dije: "déjame delante de cada estatua y luego me sigues guiando".
"Quiero ver qué se siente ser ciego y además interpretar el arte desde otra perspectiva", comenté.
En la exposición se presentan 16 réplicas del Museo de París y otras 16 obras precolombinas de Ecuador, entre ellas bustos de personajes griegos, ninfas y diosas del Louvre, y figuras antropomorfas, la venus de Valdivia y sellos de culturas precolombinas.
En el mural de entrada, el director del Centro Cultural de la Católica, José Nevado, recuerda a los visitantes: "los videntes, los que tenemos ojos y vemos, podemos caer en la tentación de pensar y creer que la belleza solo se puede apreciar y gustar por la vista, pero no".
"La música -explica Nevado- se capta por el oído y una escultura que sea una obra de arte se puede sentir también por el tacto, la piel es el órgano más grande del cuerpo humano".
Los asistentes a esta galería táctil, además de experimentar con sus sentidos, tendrán a su disposición las réplicas de algunas obras de artistas como Miguel Angel o Pierre Puget.
1 comentario:
la exposición de tocar, mirar, sentir, me gusta como criticas la forma que nos invitas a incluirnos en el mundo de los novidentes. ya que nos hace concientizar como puede ser de dura la vida de una persona que no tenga completos sus sentidos.
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